Orgánico o No Orgánico, ¿qué comprar?

Todos hemos notado el reciente incremento en la oferta de los llamados productos orgánicos. Se nos ha dicho que son productos ecológicos y que además son más saludables que los que consumimos normalmente. Pero, ¿sabemos cuáles son sus características? Yo sabía que eran aquellos productos del campo que habían sido cultivados sin usar pesticidas químicos, pero no más. Así que me puse a  hacer la tarea y encontré información super interesante que les comparto en esta nota.

Orgánico o no orgánico.

Lo primero, su definición: Los productos orgánicos son todos los que se obtienen de sistemas productivos sustentables.  ¿Y cómo saber si un sistema productivo es sustentable? Debemos poder identificar en él estas características:

• Hace un uso racional de los recursos naturales
• No utiliza productos de síntesis química
• Incrementa y/o mantiene la fertilidad de los suelos
• Incrementa y/o mantenimiento de la biodiversidad de la zona
• Cuenta con algún tipo de registro o certificación que avala estas prácticas

El ejemplo más fácil de entender es la agricultura. En la agricultura orgánica, el mantenimiento de los suelos, el control de plagas y el aporte de nutrientes deben ser obtenidos de manera natural por medio de la rotación de cultivos, del uso de abonos minerales y verdes, reciclaje de desechos, control biológico de plagas, etc.

Qué se dice a favor:

• La producción orgánica busca encontrar un equilibrio entre el consumo y el cuidado del ambiente.
• A pesar de que algunos estudios muestran que la composición nutricional en proteínas, grasas, carbohidratos y algunas vitaminas es semejante en vegetales orgánicos y convencionales, otras evidencias señalan lo contrario.  Por ejemplo, los alimentos orgánicos tardan más tiempo en desarrollarse, lo que aumenta su concentración en micronutrientes como selenio, zinc, hierro y magnesio, esenciales en la salud.

Qué se dice en contra:

• Los productos orgánicos tienen un costo económico considerablemente mayor a los productos convencionales.
• Los alimentos orgánicos suelen tener una mayor contaminación por microorganismos que los convencionales. Por ejemplo, se ha demostrado que todo el pollo orgánico contiene la bacteria Campylobacter, mientras que el pollo convencional sólo lo presenta en 3 de cada 10 ejemplares. Cifras similares se presentan con la Salmonella. Y el 72% de pollo orgánico tiene parásitos.

Como verán, la balanza se encuentra muy equilibrada, y en general se admite que,  mientras los productos orgánicos tienen una mayor cantidad de ciertos nutrientes, los no orgánicos son más ricos en otros.

Cada vez son más las personas que prefieren los alimentos orgánicos, ya que su producción es mejor desde el punto de vista ambiental, al reducir los daños causados al medio ambiente. Este es un buen ejemplo de los esfuerzos actuales por alcanzar un equilibrio e invertir el deterioro del planeta. 

En el 2008, el periódico inglés The Independent publicó un artículo muy polémico titulado The great organic myths: Why organic foods are an indulgence the world can´t afford. Y también está la version traducida al español por la revista Día Siete con el título 7 Mitos de los Alimentos Orgánicos.  Controversiales, sí. Interesantes, mucho.

Como toda iniciativa, la producción orgánica tiene defensores y detractores, aspectos favorables y otros que podrían ser mejorados. Y lo importante, como en todo, es seguir buscando y no detenernos.

G.