1. Comodidad: No importa si está lloviendo, si hay tráfico, si no es horario de oficina, si estás en casa o en el trabajo. Puedes comprar a la hora que quieras y estés donde estés.
2. Se reducen las distancias: Encuentras justo el producto que estabas buscando, pero resulta que la tienda que lo vende está en otro estado o incluso en otro país. Obviamente no vas a ir a comprarlo en persona, pero si lo compras en línea, ¡problema resuelto!. Sólo debes considerar lo referente al envío, tanto en costo como en tiempo, así que no olvides conocer estos detalles antes de hacer tu compra.
3. Puedes comparar varios productos: Supongamos que quieres comprar una lavadora, pero primero quieres comparar marcas, modelos, precios y promociones. No hay mejor forma de hacerlo que en internet. Te llevará menos tiempo, podrás conocer todas las marcas disponibles en el mercado y podrás revisar con detalle las fichas técnicas de aquellas que te interesen más.
4. Aprovechas promociones especiales: Muchas empresas buscan fomentar las compras en línea, por lo que ofrecen descuentos y promociones especiales como envío gratis o planes de pagos diferidos. Sólo recuerda conocer bien las reglas del juego para evitar sorpresas, aclara todas las dudas que tengas acerca de la promoción que te ofrezcan y hazlo siempre antes de realizar tu compra.
5. Puedes elegir entre varias formas de pago: Esto depende en parte de tus costumbres de compra y en parte de la empresa que ofrece el servicio o producto que vas a comprar. Lo tradicional es pagar con tarjeta de crédito, pero muchas empresas ofrecen otras alternativas, como pago en efectivo por depósito bancario, tarjetas virtuales de prepago y pasarelas electrónicas como PayPal. En lo personal, las he probado todas, con sus respectivos pros y contras. Y como hay mucho de qué hablar en ese tema, le dedicaré un post completo más adelante.
Mis apps favoritas para comprar por internet: Amazon, Wish y Linio. ¿Qué otras recomiendan?
